Con el tratamiento de la nueva ley ómnibus impulsada por la nueva presidencia nacional han surgido muchas polémicas en como esto puede afectar a distintos sectores de la economía. Un sector que ha pedido ser escuchado es el que concierne a las economías regionales.
Dentro de la propuesta de ley habían dos artículos que afectaban directamente al sector azucarero, uno es la eliminación de la ley que establece un arancel externo móvil a la importación de azúcar (uno de los mercados más regulados a nivel mundial) y evitaba que los vaivenes del precio internacional del azúcar impacten en el consumidor argentino. Federico Gatti, administrador general de la empresa Ledesma, aclara que hoy el azúcar argentina sigue siendo una de las más baratas del mundo, menos de un dólar el kilo.
La otra ley es la de los biocombustibles, este tipo de combustibles están hace más de 15 años en la argentina y es una industria importante dentro de la economía del país que ha permitido dejar de importar nafta y producirla en el norte con 6% de mezcla de cañas y 6% de mezcla de maíz. En la nueva ley se siguen respetando estos porcentajes pero se agregan dos pautas nuevas, para caña no se da el 6% sino el promedio de lo entregado los últimos tres años que es 4,8%. La otra establece un tope a la licitación del precio del alcohol.
En cuanto a si los planes que tenía la empresa para este 2024 se pudo haber visto afectado debido a esta nueva ley, Gatti aclara” estamos con demoras en la famosa planta de producción de vajilla descartable con fibra de caña de azúcar, estamos esperando que las máquinas encargadas desde china lleguen y llegaron nueve máquinas cosechadoras que llegaron desde Brasil. Es muy difícil presupuestar con la inflación que vive el país”.
Para finalizar aclara que el corte del 12% que lleva la nafta y que beneficia a los que producen biocombustibles no se va a ver afectado y que incluso se proyecta que ese porcentaje suba a un 27% para el año 2030.
