En una tumultuosa sesión donde dentro del recinto hubo militantes del oficialismo y la oposición se aprobaron los proyectos que contemplaba el aumento de dieta de concejales y funcionarios de gobierno así como el proyecto GIRSU que consta de la recolección de residuos y que será medido por los kilowatts que llegan en la boleta de la luz. A mayor kwh usados en la luz, mayor será el monto que se pagará por la recolección.
En cuanto a los argumentos esgrimidos por los ediles, los que estaban a favor de las ordenanzas aducían que un porcentaje bajo de la población paga los impuestos necesarios para cubrir la recolección de residuos y que se necesita un cambio en ese sentido. En cuanto al aumento de sueldo, justifican diciendo que Libertador es uno de los municipios peores pagos y que existen trabajadores como secretarios que poseen un muy bajo sueldo y que la suba de su salario depende del aumento a concejales.
Los que votaron en contra argumentaban que el monto a pagar por la recolección de residuos no puede estar atado al consumo de energía que posea cada hogar y que debe ser el concejo el que fije la tarifa. Con respecto a las dietas, adhieren a que los sueldos son bajos pero en la situación actual que se encuentra el país económicamente aún no era momento para la suba del salario.
Los concejales que votaron a favor fueron René Álvarez, Adriana Wallinger, Florencia Rubio, Romina Morales y Jorge Ale. Mientras que en contra se manifestaron Daniel Zapatero, Patricia Gutiérrez y José María Leiva.
Otro de los conflictos surgidos fue la cantidad de votos que se necesitan para aprobar las ordenanzas. Según la nueva constitución provincial basta con la mayoría y ya no con los dos tercios que era anteriormente.
Hubo una fuerte presencia policial en las afueras del recinto para evitar cualquier disturbio que pudiera surgir entre la gente que se manifestaba a favor de las ordenanzas y los que estaban en contra. Más allá de algunos insultos y agresiones verbales, no se registraron incidentes mayores.
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