A cuatro meses del fallecimiento de "Imanol"

Marta Eugenia Villarreal, madre de Imanol, se presentó frente a un establecimiento educativo de nivel secundaria de la ciudad de Libertador para pedir que se escuchen sus reclamos y se revisen las condiciones que, según afirma, su hijo habría vivido dentro del ámbito escolar.

Villarreal recordó a Imanol, su hijo, como un joven tranquilo, respetuoso y muy querido por sus compañeros, familiares y vecinos. Contó que era un chico de casa, con una vida serena, comprometido con sus responsabilidades. En la escuela, participaba activamente en clases y obtenía buenas calificaciones en varias materias, aunque según relató su madre en algunas asignaturas sus esfuerzos no eran valorados. En el último tiempo, atravesó momentos de angustia relacionados con esa situación.

La madre sostiene que el joven sufrió situaciones de maltrato y desánimo por parte de algunos docentes, lo que afectó profundamente su bienestar emocional. Según su testimonio, esas experiencias no eran nuevas y se habían repetido en distintos años de cursado.

Frente a la escuela, Villarreal pidió se promuevan cambios en la forma de acompañar a los estudiantes. Expresó que su intención no es señalar, sino evitar que otros jóvenes pasen por situaciones similares.

También subrayó la importancia de que las instituciones educativas pongan el foco en la contención emocional, además del rendimiento académico, y que los vínculos dentro de las aulas se construyan desde el respeto y la empatía.

“Mi hijo era un chico tranquilo, querido y respetuoso. Lo que quiero es que ninguna otra familia tenga que vivir esto”, manifestó con profundo dolor.